Si pudiéramos abrir los estantes del baño alrededor del mundo, nos daríamos cuenta que solo existen dos tipos de personas: esas que tienen múltiples jabones limpiadores, tónicos, sueros, mascarillas y cremas, cientos de cremas (de día, de noche, para los ojos, para las manos, etc.). Mientras que el segundo grupo de personas solo tiene un jabón para limpiarse tanto el cuerpo como la cara al final de día. Este último podría ser parte de la tendencia más reciente de belleza: el skin fasting (ayuno de piel).
Y es que así como hay dietas detox, también existe este ritual proveniente de Japón que pretende “resetear tu piel“. ¿Qué es el skin fasting? Es básicamente dejar de aplicarle -temporalmente- cualquier tipo de producto, ya sea cosmético e incluso, de uno de skincare.
La idea de no usar absolutamente nada la planteó la marca de productos cosméticos japoneses Mirai Clinical en la cual basaron la cultura nipona del “menos es más” al cuidado de la piel. Los especialistas de esta marca explicaron los beneficios que podrían surgir de pasar una noche a una semana sin usar ni siquiera crema humectante.
Según los expertos, con el skin fasting se consigue resetear el estado de la piel llevándola de vuelta a su homeostasis natural. Esto beneficia a la piel, pues recupera la capacidad de autohumectarse, desintoxicarse y restaurarse. La marca argumenta que la piel tiene sus propios mecanismos de hidratación que pueden verse interrumpidos con el abuso de productos cosméticos.
Ojo, el problema de las cremas no está en sus compuestos, sino en que su uso excesivo puede frenar el “engranaje” de la piel que ayuda a mantenerla hidratada (sobre todo cuando nos aplicamos muchas y en grandes cantidades). Recordamos que naturalmente la piel sí es capaz de recuperar sus capacidades y regenerarse.
Primero que nada, hay que hacerlo de manera paulatina, pues cortar de tajo tu rutina de belleza, podría dañar la piel. Empieza eliminando aquellos elementos que no son tan indispensables como el labial, la base, etc. Dejar al último los aliados fundamentales, como las cremas y aceites.
¿Cuánto tiempo debo de hacer este “ayuno de piel“? Por lo menos entre una y dos semanas, para permitir que la piel de tu rostro se regenere y se adapte a esta nueva condición privativa. Después de ese plazo, puedes volver a reincorporar paulatinamente cada producto.
Muchos expertos consideran que con eliminar el maquillaje y con optar por una rutina minimalista y básica, es más que suficiente. Sin embargo, todo dependerá de las necesidades específicas de tu piel. Eso sí, hay dos productos que nunca deberías sacar de tu rutina de belleza: protector solar y aquellos que están enfocados a reducir el acné clínico (pues interrumpirá el efecto del tratamiento).
Si decides aplicar el skin fasting, no olvides acudir con un especialista antes.