Uno de los sonidos más temidos por casi cualquier persona es la del despertador porque es sinónimo de levantarte temprano. Estamos seguros que más de uno opta por el famoso snooze para la clase de 6AM. Y es que sí, salirte de la cama para empezar a lidiar con las tensiones del día a día puede ser una tarea abrumadora. Lo que muchos no saben (o sí saben pero simplemente lo ignoran), es que este pequeño acto de levantarte temprano y de tomarte un tiempo en la mañana para organizar tu día, mente e ideas, puede ser el detonante para que todo fluya mucho mejor en todo tu transcurso.
James Clear es un escritor y emprendedor que se ha dedicado a estudiar la ciencia detrás los comportamientos del ser humano, y asegura que “es importante tener una secuencia tipo ritual todas las mañanas. Estas pequeñas rutinas envían señales al cerebro de que es momento de trabajar. Si empiezas tu día bien, es muy probable que lo termines de la misma manera”.
Seamos sinceros, nadie disfruta pararse con el pie izquierdo, arreglarse en 10 minutos y llegar corriendo a cualquier lugar en el que tengas que estar. Una de las razones más sencillas por las que despertarte a tiempo y tener una rutina matutina es importante tiene que ver con una cuestión mental. Si diario te despiertas a la misma hora y te tomas el tiempo de realizar ciertas acciones, el cerebro lo detecta como pequeños logros que lo motivan a cumplir más objetivos. Puede sonar absurdo, pero en realidad es una forma de motivación.
Mel Robbins, autora del libro “Stop Saying You’re Fine“, recalca el daño que le hace a las personas quedarse en cama rogando por 5 minutos más (los cuales por lo general se multiplican por 5). “El peor enemigo de cualquier persona es rogar por más tiempo durmiendo. Ninguna persona exitosa que conozco se queda en cama pidiendo más tiempo de sueño. Los objetivos no se cumplen en la mente, sino en la realidad. A todos los que se extienden en su tiempo de sueño, siempre les digo que están reflejando la poca felicidad y disposición que tienen frente a su día a día”. Coincidimos totalmente con Robbins. ¿Tú crees que Steve Jobs llegaba tarde a la oficina y se quedaba 20 minutos extra en la cama?
Por lo mismo, si cada mañana te propones pequeñas acciones y metas, sentirás que comenzaste el día haciendo ciertos logros y tu mente querrá seguir con esa actitud. Según diversos estudios, una rutina matutina efectiva debe incluir: